Santa Catalina, una de las innumerables islas del Caribe, arrebatada a los españoles allá por el año 1666, por un bucanero inglés, el Capitán Henry Morgan, convertido en pirata por los años 1657.
Cuenta la leyenda, que, una vez con el poder de la isla, el capitán Henry Morgan, escondió un valioso tesoro en algún rincón de esta isla.